Un nacimiento extraordinario

Aconteció en aquellos días que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuera empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. También José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David, para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Aconteció que estando ellos allí se le cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis, porque yo os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto os servirá de señal: hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!Lucas 2:1-14

INTRODUCCIÓN

Aunque la inmensa mayoría de las naciones no ponen ninguna objeción en relación al nacimiento de Jesús, ni se oponen a los festejos de dicho acontecimiento, sí existen pequeños grupos que lo confrontan.

Estos pequeños grupos están encabezados por sectarios, especialmente los Testigos de Jehová, que ha logrado introducir una enorme cantidad de conjeturas, que a lo largo de los últimos 80 años se han vuelto creíbles dentro de un sector del pueblo evangélico.

El otro grupo sectario son los adventistas del séptimo día, y sus diferentes ramificaciones. Aunque no hay que olvidar que los adventistas son una ramificación de la secta de los Testigos de Jehová.

Finalmente existe un pequeño sector evangélico que considera un pecado celebrar o recordar el nacimiento de Jesús; la mayoría de este sector se debe a que han sido fuertemente influenciado por los escritos especulativos de las dos sectas mencionadas atrás, y por las afirmaciones de ex-sacerdotes católicos.

Como dije, es un pequeño sector evangélico el que se opone a esta celebración. Este minoritario sector está más concentrado en Centro América; en especial, en El Salvador. Pero están en todo el continente latinoamericano, y muy contado en España. 

No olvidemos que la obra evangélica de Centro América fue consolidada por múltiples misioneros en las décadas del 40 al 80. Estos misioneros fueron, en su mayoría, de origen puertorriqueño y dominicano, y un sector ultraconservador de Estados Unidos.

Estos grupos misioneros se caracterizaron por un fuerte legalismo, donde se condenaba inclusive el uso de la televisión. Recordamos los mensajes de Yiye Ávila, llamando a los televisores, “los cajones del diablo”, al grado de que en sus campañas en Centro América, miles de cristianos quebraban “los cajones del diablo”.

Aunque estos mismos misioneros dejaron de ser legalistas, un gran sector de Centro América todavía conserva, en forma profunda, parte de esas prácticas; en especial, todo lo que tiene que ver con las especulaciones.

Este sector no acepta la Historia oficial; es decir, la historia escrita y reconocida por los científicos. Sin embargo, para que una posición extremista se mantenga, se necesita tener una combinación de ciertas verdades con la conjetura.

¿NACIÓ JESÚS EN DICIEMBRE?

Sin lugar a dudas, no existe en todo el planeta Tierra un acontecimiento más pronunciado en 2 mil años consecutivos como el nacimiento del Señor Jesús, y aunque no existan pruebas contundentes del mes y día, sin embargo, del año sí hay evidencias de la fecha del nacimiento, pues la mayoría de los eruditos o expertos en Historia están de acuerdo en que fue en el año 4 de nuestra era cristiana.

Esto se sabe porque Augusto César era el emperador romano en ese entonces, y Cirineo tomaba posición de su segundo mandato en el año 4.

Estatua del emperador romano César Augusto,
quien gobernó entre le año 27 a.C. y el 14 d.C. (2)

Aunque en ciertos países de Europa del Este celebran el nacimiento de Jesús entre enero y abril, la inmensa mayoría lo hace a finales de año; es decir, el mes de diciembre, específicamente el día 25.

¿De dónde surge esta fecha? Hay muchas hipótesis.

Aunque los científicos de Discovery no están de acuerdo en la fecha del 25 de diciembre, sí coinciden, al igual que los científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén, en que la época sí pudo ser, dado que las características que mencionan los dos evangelios (de Mateo y Lucas) coinciden con un tiempo invernal, muy marcado en Israel entre el mes de diciembre y el mes de febrero.

Según se tienen datos, la primera Navidad fue celebrada en el gobierno del emperador Constantino El Grande. Como es de muchos conocido, este emperador se hizo cristiano, y convirtió el Cristianismo en la religión del Imperio Romano.

Según los historiadores científicos, la mamá de Constantino era la más fuerte creyente, en la familia del emperador; esta señora hizo una expedición por más de tres años a Tierra Santa, para indagar profundamente los lugares más exactos en la historia de Jesús, y sobre ciertas costumbres que se conservaran todavía en relación a la vida del Señor.

En cierta ocasión consulté a dos amigos personales; ellos han sido profesores de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Mi pregunta fue acerca de Catalina, la madre de Constantino, en relación a algunas costumbres que luego adoptó el emperador Constantino; entre esas preguntas estuvo la de la Navidad.

Ellos me compartieron que, según indagaciones de la misma Historia, Catalina y Constantino trataron de buscar un día específico para hacer del nacimiento de Jesús una fecha festiva; en esa época invernal existían dos fiestas. Ambas se caracterizaban por las luces: La de los paganos babilónicos, que consistía en gran parte en la adoración al árbol, en la cual decoraban dicho árbol con luces. La otra fiesta era la del pueblo judío, Hanukah, también conocida, en el evangelio de Juan, como “la fiesta de las luces”.

En la antigua Babilonia se rendía culto al árbol de la vida. (3)

Ambas fiestas estaban regidas por el calendario lunar, por lo que a veces cae a comienzo de diciembre o al final de la tercera semana de diciembre.

Es posible que Constantino decidiera hacer una mezcla de las dos fiestas e imponer el 25 de diciembre como fecha del nacimiento del Señor Jesús; esta es una teoría muy aceptable en la fuente científica, pues no hay que olvidar que al emperador Constantino le gustaba mezclar lo santo con lo pagano, característica que hoy en día es muy popular en la iglesia Católica Romana y la Ortodoxa.

Lo que sí vale la pena analizar es la fiesta de Hanukah, pues hasta hoy en día se celebra en la comunidad judía, y que este año caerá muy cerca del 25 de diciembre.

Aunque no está reconocida como una fiesta ordenada por Dios en La Ley, es hoy en día un evento importante, y aun en los tiempos de Jesús, pues hasta el mismo Señor la respetó, según vemos enJuan 10:22.

Es costumbre prender las luces de Hanukah durante ocho días consecutivos; éstas deben ponerse en la parte más alta, y en la principal ventana que da a la calle, para que todos la vean.

El Señor Jesús se identificó con los judíos, y les dijo que Él era la luz del mundo (Juan 8:12).

Nota: Es importante recordarles que la Hanukah (así se le llama al candelabro) es una pieza de nueve brazos. Son cuatro de un lado y cuatro del otro; en medio, está la novena. A ésta se le conoce como “el siervo”. Sólo esta novena les puede dar luz al resto de las ocho luces; es decir, cada día de los ochos días, se enciende una vela. Primero la “del siervo”, y con ésta se procede a dar luz al resto. Esto es interesante, para que se saquen sus propias conclusiones de lo lindo que es esta fiesta de Hanukah.

La celebración judía del Hanukah

Les he dado una pequeña referencia de las fiestas que se celebraban en esta época de diciembre, porque pudieron haber sido las bases para que Constantino tratara de poner una fecha específica del mes de diciembre.

Peros los expertos científicos dicen que Constantino tenía también, como emperador, documentación del censo que ordenó Cirenio, pues era obligación que todo edicto fuera firmado por el emperador, y aunque el maniático Nerón quemó la ciudad de Roma, también fue notable que él preservara los documentos de los Césares.

Como dicen los científicos: Es solamente una hipótesis bastante creíble. Pero sí hay fuertes evidencias de que Jesús nació en la época invernal, y en esto no hay contradicción en la mayoría de los científicos.

El problema es la fecha. Pudo haber sido el 25 diciembre o no, pero lo que es seguro, es que el calendario de esa época no era el mismo de hoy en día, que es solar. Era el calendario lunar. En tal caso, las fechas del día exacto no coinciden con el calendario solar.

CONCLUSIÓN

Sólo he presentado un breve comentario sobre el nacimiento del Señor Jesús, y sobre los que satanizan esta celebración.

Quiero compartirles esto en pocas palabras: En 1996 estuve viviendo en Israel por más de seis meses, y pasé una Navidad en Jerusalén.

Me llamó profundamente la atención, de cómo todos mis grandes amigos judíos me invitaron a que fuéramos ese día a Belén. Porque ellos iban cada año, para estar en los festejos del nacimiento, del que ellos llaman “el judío más famoso de la Historia”.

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Navidad en Belen, Israel.

Hace unos cinco años, el Cónsul General de Israel, hoy en día embajador de Israel en Sur África, Dan Shaham, me pidió que le permitiera estar los días de Navidad en mi casa, y quería que nosotros hiciéramos los arreglos de Navidad, para que sus hijos vivieran esa experiencia, y que se narrara la historia del nacimiento de Jesús. Para que también sus hijos la conocieran.

Imagínense ustedes: Si yo me hubiera puesto con una actitud extremista, hubiera parecido ante él como un simple fanático. Y sus hijos, que hoy están en el servicio militar de Israel, tal vez jamás hubieran escuchado la historia preciosa del nacimiento del Señor Jesús.

Esa noche hicimos una cena especial. Todos ellos (Dan Shaham, su esposa y sus hijos) se vistieron muy elegantemente para escuchar con mucha atención la historia de Jesús. Al siguiente día (es decir, el 25 de diciembre), él quiso ir con toda su familia a la iglesia, y ver el drama del nacimiento de Jesús.

Cuando Dan Shaham se fue de Houston, Texas, me dio las gracias por haberlos recibidos en mi casa, y que sus hijos conocieran de primera mano la historia del nacimiento de Jesús; hoy en día, Dan Shaham sigue siendo un gran amigo personal.

Estoy de acuerdo en que no debemos participar en algunas costumbres, que no tienen nada que ver con la historia del nacimiento del Señor Jesús, como el árbol de navidad, o el santa Claus, y mucho menos los famoso nacimientos que ponen los católicos.

Pero sí sería importante que aprovechemos esa noche para cenar junto a la familia y tener un servicio especial, y hablar de la verdadera historia del más grande regalo de Dios a la Humanidad, como fue el Señor Jesús.

Explíqueles que no hay pruebas tangibles de que Jesús haya nacido un 25 de diciembre, pero que eso no importa; lo que vale es que los pueblos mismos reconocen que Jesús nació y vivió entre nosotros.

Algunos se van al extremo diciendo que ellos celebran todos los días el nacimiento de Jesús. Disculpen, pero eso es una gran mentira; no lo hacen. No se sientan con sus hijos para hablarles del precioso momento de la visitación del Señor a la Tierra; no lo hacen.

Algunos otros comentan que ellos no celebran la Navidad, pero sí visitan y andan en los Mall comprando las ofertas, participan de las comidas festivas de esas fechas, y hasta se toman el día libre el 25 de diciembre. En otras palabras: Sí lo hacen, pero no quieren que los demás lo hagan. 

Mi amigo Gustavo Acata es un hermano especial de la iglesia Poder y Gozo, en Houston, Texas; él me compartía la experiencia de uno de sus amigos. Este amigo de él va a una iglesia donde satanizan la celebración de la Navidad.

Al líder principal de esta iglesia, que vehementemente condena esta fiesta, un día lo vieron en un centro comercial, posando (es decir, tomándose fotos) junto al árbol de navidad, y hasta apareció en un reportaje de noticias locales, ya que era el día de la inauguración de dicho evento.

Creo que debemos aprovechar estos días para compartir con mucho entusiasmo la maravillosa historia del nacimiento del Señor Jesús.

Estos días de celebración pueden ser una excelente ocasión para compartir con
familiares y amigos acerca de nuestro Salvador Jesucristo.

Comparta con sus hijos y sus parientes; comparte con gozo esta historia preciosa. Como lo hiciera el Profeta Isaías, cuando dio a conocer esta linda profecía y se convirtió en la más linda historia. Verá una felicidad preciosa en el rostro de sus hijos, en lugar de amargura.

Por favor leamos este pasaje de Isaías:
Porque un niño nos ha nacido, 
hijo nos ha sido dado, 
y el principado sobre su hombro. 
Se llamará su nombre 
Admirable, Consejero, Dios Fuerte, 
Padre Eterno, Príncipe de paz.

Ninguno está obligado a hacer esta celebración; sólo que si tú no la haces, no obligues a los demás a no hacerla. Únicamente sigue el consejo de Pablo a los romanos... “El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios”.Romanos 14:6

Te recomiendo que leas todo el capítulo; en especial, los primeros 14 versículos (Romanos 14:1-14).

Manda en estos días una tarjeta con un profundo mensaje de amor en Cristo Jesús a tus seres queridos, y te aseguro que les arrancarás una sonrisa de gozo; haz lo mismo con tus amigos especiales, y cuando se encuentren, querrán escuchar más del bendito Evangelio de Cristo Jesús.

Dios te bendiga.
Shalom.