El presidente Dmitri Medvédev ofreció información relevante a los ciudadanos de Rusia, advirtiendo que si la voz de su país no es escuchada por la OTAN o los EE.UU. hará un despliegue militar para proteger sus intereses, a continuación las palabras del presidente ruso.
Ciudadanos de Rusia, me dirijo el día de hoy a ustedes, referente a la situación de los países de la OTAN, sobre su “sistema de defensa antimisiles en Europa”.
Las relaciones de Rusia con EE.UU. y la OTAN sobre la zona de defensa de misiles, tiene una historia larga y complicada.
Recuerdo que cuando el presidente de EE.UU. Barack Obama, revisó los planes de su predecesor para construir un sistema de defensa antimisiles en Europa en septiembre de 2009, le dimos la bienvenida a esto como un paso positivo.
Esta decisión allanó el camino para que seamos capaces de cumplir con el tratado nuevo de START, que se firmó no hace mucho tiempo; Y que establece claramente el vínculo intrínseco que existe entre las armas ofensivas estratégicas y las de defensa con misiles.
Permítanme decirles que una vez más, esto fue un logro importante.
Sin embargo, posteriormente los EE.UU. comenzó a llevar a cabo un nuevo plan de defensa antimisiles; que proponía la creación de un sistema de defensa antimisiles en etapas.
Esto plantea problemas, especialmente en Rusia.
Con el tiempo comenzamos a ver el despliegue de varios misiles de EE.UU. y su capacidad militar en las proximidades de las fronteras de Rusia y en aguas vecinas.
En la cumbre del Consejo OTAN-Rusia en Lisboa hace un año.
Me propuso el desarrollo de una articulación del sector basado en un sistema de defensa antimisiles en Europa; en donde cada país sería responsable de un sector en particular.
Además estábamos dispuestos a discutir las modificaciones adicionales del sistema, teniendo en cuenta “las opiniones de nuestros socios de la OTAN”. Nuestro único objetivo era preservar el principio básico; Europa no necesita nuevas líneas divisorias… si no más bien, un perímetro de seguridad común con la participación equitativa y legal de Rusia.
Es mi convicción de que este enfoque, sería para crear oportunidades únicas para Rusia y la OTAN, para construir una verdadera asociación estratégica. Estamos para reemplazar a la fricción y confrontación en las relaciones con los principios de igualdad, seguridad indivisible, confianza mutua, y la previsibilidad.
Lamentablemente, los EE.UU. y otros socios de la OTAN no han mostrado suficiente voluntad para avanzar en esta dirección.
En lugar de mostrarse dispuestos a escuchar y entender nuestras preocupaciones sobre el sistema de defensa antimisiles europeo en esta etapa, se limitan a repetir que estos planes no están dirigidos contra Rusia; y que no tiene sentido para nosotros estar preocupados.
Esa es la posición de las autoridades ejecutivas, pero los legisladores de algunos países declaran abiertamente, que todo el sistema esta en contra de Rusia. Sin embargo, nuestras peticiones que se han establecido en un papel, de forma clara y jurídica, son firmemente rechazadas.
Si el cliente quiere mantener una posición razonable. Estamos dispuestos a discutir la situación y el contenido de estas obligaciones, pero nuestros colegas deben de entender que estas obligaciones deben de tener sustancia y no sólo palabras vacías.
Deben redactarse, no como promesas o garantías, pero lo más especificó técnico-militar con criterios que le permitan a Rusia juzgar, a la medida de las acciones de la OTAN y EE.UU. en el área de defensa de misiles, con sus declaraciones y medidas.
No vamos a aceptar tomar parte en un programa que en poco tiempo, dentro de unos 6 a 8 años “podría debilitar nuestra capacidad de disuasión nuclear”. El programa de defensa antimisiles europeo ya está en marcha y están trabajando en el; lamentablemente se esta moviendo rápidamente en Polonia, Turquía, Rumania y España. Nos encontramos ante un hecho consumado.
Por supuesto vamos a continuar el dialogo con los EE.UU. y la OTAN en este asunto. Estuve de acuerdo en esto con el presidente Barack Obama cuando nos conocimos hace poco; Y en esa ocasión nuevamente se declararon nuestras preocupaciones con claridad.
Todavía hay tiempo para llegar a un entendimiento. Rusia tiene la voluntad política para alcanzar los acuerdos necesarios en esta área, los acuerdos abrirían un nuevo capitulo en nuestras relaciones con los EE.UU. y la OTAN.
Si nuestros socios muestran una actitud honesta y responsable, para tomar en cuenta los legítimos intereses de seguridad de Rusia, Estoy seguro de que podemos llegar a un acuerdo.
Pero si se nos pide “cooperar” o actuar en contra de nuestros propios intereses, será difícil establecer un terreno común.
En tal caso, nos veríamos obligados a tomar una respuesta diferente. Vamos a decidir nuestras acciones de acuerdo con la evolución real de los eventos, en cada etapa de la implementación de la defensa antimisiles programada.
En este sentido, he tomado las siguientes decisiones:
En primer lugar, estoy instruyendo al Ministerio de Defensa, para poner de inmediato la estación de radar de ataque con misiles de alerta temprana, en Kaliningrado en alerta de combate.
En segundo plano, protección de las armas nucleares estratégicas de Rusia; será reforzado con medidas prioritarias de desarrollo, en nuestra defensa espacial.
En tercer lugar, los nuevos misiles balísticos estratégicos por encargo de las Fuerzas de Misiles Estratégicos y la Marina; estará equipado con avanzados sistemas de misiles de defensa y la penetración de nuevos arcos altamente eficaces.
En cuarto lugar, he dado instrucciones a las Fuerzas Armadas para la elaboración de medidas, para desactivar misiles de datos del sistema de defensa; y los sistemas de orientación si es necesario.
Estas medidas serán suficientes, eficaces y de bajo costo.
En quinto lugar, si las medidas anteriores fuesen insuficientes, la Federación de Rusia desplegará modernos sistemas de armas ofensivas en el oeste y sur del país, para garantizar nuestra capacidad de sacar cualquier parte del sistema de los EE.UU. de defensa antimisiles en Europa. Un paso en este proceso será de desplegar misiles Iskander en la región de Kaliningrado.
Otras medidas para contrarrestar los misiles de defensa europea, se elaboraran y se aplicaran cuando sean necesarias. Además si la situación sigue sin favorecer a Rusia, nos reservamos el derecho de suspender el desarme, y las medidas de control de armas.
Además, dado el vínculo intrínseco que existe entre armas estratégicas ofensivas y defensivas, las condiciones para nuestra retirada del nuevo tratado START, se podría también producir.
Pero permítanme insistir en el punto, no nos estamos cerrando la puerta a un diálogo continuo con los EE.UU. y la OTAN sobre la defensa antimisiles; y en la cooperación práctica en esta área. Estamos preparados para eso.
Sin embargo, esto sólo puede lograrse mediante el establecimiento de una base jurídica y clara, para la cooperación, que garantice que nuestros legítimos intereses y preocupaciones, son tomados en cuenta.
Estamos abiertos a un diálogo; y esperamos un enfoque razonable y constructivo por parte de nuestros socios occidentales.
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